12 noviembre 2012

Hormonas a sus receptores!! Cada oveja con su pareja

Receptor de estrógenosLas hormonas son mensajeros químicos que mandan señales de unos tejidos a otros con el fin de obtener una respuesta. Ahora bien, una vez en el tejido de destino, ¿qué pasa? ¿qué lenguaje utilizan las hormonas para transmitirle su mensaje? Lo hacen utilizando sistemas de señalización complejos que empiezan con un receptor. Y una de las características fundamentales de todo el proceso es la ESPECIFICIDAD, que asegura que el mensaje recibido sea precisamente el enviado y así poner en marcha la respuesta adecuada.




Un RECEPTOR es una molécula, habitualmente una proteína, que se pone en funcionamiento al unirse su ligando. Un receptor no se une a cualquier molécula, sino que tiene especial afinidad por unas de ellas, de las cuales se dice que son sus LIGANDOS. Esto no quiere decir que se una exclusivamente a esas moléculas, sino que lo hace de forma preferencial. Por ejemplo, el receptor de estrógenos es específico para estradiol; sin embargo, también interacciona con otras hormonas como el estriol, para el que tiene afinidad media, o la testosterona, por la que tiene baja afinidad (unas 10000 veces menos que por el estradiol).


Modelo ilustrativo de la relación receptor-hormona
Figura 1.- Modelo ilustrativo de la relación receptor-ligando.




Esta preferencia del receptor por su ligando se basa en interacciones de naturaleza química entre los átomos de ambos. Estas interacciones facilitan un cambio en el receptor que lo activa y pone en marcha una compleja cascada de activaciones que desembocarán en una respuesta celular acorde al estímulo que provocó el mensaje en primer lugar.


Cambio de conformación de un receptor tras unión de su ligando
Figura 2.- Ejemplo del mecanismo de activación de un receptor que es un canal iónico. El receptor está insertado en la membrana de la célula y tras la unión de su ligando, cambia de conformación. Ahora permite el paso de iones, lo que inicia una cascada de señalización que puede llevar, según el caso, a diversos efectos, como puede ser la multiplicación celular. [Modificado de Laozhengz en Wikimedia Commons]


Esta preferencia del receptor por su ligando constituye una primera línea de especificidad, de modo que el mensaje sólo será recibido en aquellas células que tengan el receptor específico para cada hormona. Esto es necesario puesto que las hormonas viajan a través de la sangre y entran en contacto con multitud de tejidos. De esta forma sólo van a responder a la hormona aquellos tejidos que tengan el receptor apropiado. Además, incluso dentro de un mismo tejido, algunos tipos celulares responderán y otros no porque los primeros expresan el receptor y los segundos no.

Si la célula no tiene receptor para la hormona, ésta no tiene efectos
Figura 3.- La ausencia de receptor para una hormona hace que esa célula no responda a ella.


A modo de ejemplo, el aumento de la glucosa en sangre que resulta de una comida provoca la secreción de insulina por parte de los islotes de Langerhans pancreáticos. Esta insulina viaja al hígado a través de la sangre. En este tejido interacciona con su receptor, el receptor de insulina, en las células hepáticas, lo provoca la activación de éste. Esto pone en marcha una cascada de señalización intracelular muy compleja que resulta en la captación de glucosa por parte de los hepatocitos.

Tejidos, receptor y hormona implicada en la regulación de la glucemia
Figura 4.- Ejemplo de funcionamiento del sistema ligando-receptor para la insulina.