Figura 1.- La obesidad está asociada a un gran número de complicaciones para la salud |
En el citado
artículo se incluían dos gráficas construidas a partir de los datos de un
estudio llevado a cabo en 1.46 millones de personas y publicado en 2010 y que ahora
unificamos en una. No es el único, pero el gran número de personas estudiadas
lo hace destacar. Si miramos de nuevo podemos ver que el riesgo de mortalidad
aumenta según lo hace el índice de masa corporal o IMC a partir del valor de
25. Por esta razón, este valor se utiliza como máximo para el rango de peso
normal. Pues bien, el riesgo de mortalidad aumenta en paralelo al IMC, sin
límite, sin techo máximo. De esta forma, una persona con un IMC de 37 tiene
aproximadamente el doble de riesgo de muerte que una persona en el rango de
peso normal.
A continuación queremos mostrarles algunas de
las razones que contribuyen a que las personas obesas gocen, en general, de
peor salud, lo que se ve reflejado en un mayor riesgo de mortalidad.
SISTEMA CARDIOVASCULAR
Figura 3.- El corazón es el gran afectado por el exceso de peso |
La obesidad es un factor de predicción de la enfermedad de las arterias coronarias, mientras que el cociente cintura/cadera está asociado con riesgo de infarto de miocardio en todo el mundo. La prevalencia de fallo cardiaco en personas obesas es el doble que en personas de peso normal y también los accidentes cerebrovasculares son más frecuentes, junto con las arritmias y la muerte súbita.
La obesidad abdominal está estrechamente asociada a la hipertensión. De hecho, las estimaciones indican que al menos dos tercios de los casos de hipertensión se deben a la obesidad. La prevalencia de hipertensión aumenta de forma progresiva según lo hace el índice de masa corporal (IMC) y la misma relación se da con la circunferencia de la cintura y el cociente cintura/cadera. El riesgo de hipertensión difiere en hombres y en mujeres. Mientras que en hombres con obesidad abdominal es entre el 21 % y 27 %, en las mujeres es algo mayor (37 – 57 %).
Algunos estudios han profundizado en la relación obesidad-hipertensión y nos dan algunos detalles. En un gran estudio realizado en Estados Unidos, “Nurses’s Health Study”, se observó que las mujeres que perdieron al menos 5 Kg de peso vieron reducido su riesgo de sufrir hipertensión. Al contrario, una ganancia de 25 Kg de peso aumentó 5 veces el riesgo en un periodo de 14 años. Algunos estudios sugieren, además, que las personas con obesidad podrían responder peor a los fármacos para reducir la hipertensión.
SISTEMA MÚSCULO-ESQUELÉTICO
Figura 4.- Las personas con obesidad sufren problemas del sistema músculo-esquelético con mayor facilidad |
Durante un periodo
de 10 años o más, las personas obesas son más propensas a desarrollar
osteoartritis en la rodilla. De hecho, este riesgo aumenta de forma continua
con el índice de masa corporal (IMC). La osteoartritis es motivo de dolor
especialmente en personas obesas, quienes sufren también más de dolor en la
zona baja de la espalda. La osteoartritis afecta a las articulaciones y
especialmente al cartílago, que al desgastarse favorece el roce entre los
huesos. En consecuencia, se produce dolor, hinchazón y peor juego en la
articulación.
Figura 5.- El desgaste del cartílago en la rodilla es muy habitual en personas con exceso de peso. La imagen de rayos X es Copyright RSNA |
El desarrollo óseo en niños obesos también se ve afectado. De la misma forma que en casos anteriores, el IMC sirve de indicador de esta relación: a mayor IMC, menor densidad de masa ósea. El ejercicio físico puede ser un determinante importante en esta correlación inversa, puesto que los niños obesos realizan menos actividad física, lo que contribuye a esa menor densidad de masa ósea. Esta situación aún no se ha demostrado en personas adultas, aunque los resultados hasta el momento indican que también en adultos la resistencia ósea está deteriorada.
COMPLICACIONES
METABÓLICAS
La obesidad es una
de las principales fuerzas motoras que impulsa el constante incremento en la
incidencia del Síndrome Metabólico. Éste aumenta el riesgo de padecer
enfermedad cardiovascular aterosclerótica y diabetes tipo 2. Hipertensión
arterial, intolerancia a la glucosa (pre-diabetes), niveles alterados de
colesterol y triglicéridos en sangre y obesidad central (abdominal) son los
criterios principales para el diagnóstico del Síndrome Metabólico. La relación
entre obesidad y enfermedades cardiovasculares ya la hemos comentado en este
artículo. En cuanto a su relación con la diabetes, 90 % de los pacientes con
diabetes tipo 2 tienen obesidad o sobrepeso. De hecho, el 60 % de los casos de
este tipo de diabetes pueden atribuirse directamente a un exceso de peso.
Figura 6.- Signos fundamentales incluidos en la mayoría de los criterios sugeridos para el diagnóstico del Síndrome Metabólico |
La obesidad es un
factor de riesgo indiscutible para sufrir diabetes tipo 2, especialmente la
obesidad abdominal, y este riesgo aumenta a la vez que lo hace el exceso de
peso. Como ya comentamos en su momento en el artículo “Síndrome Metabólico: la
epidemia del siglo XXI”, la obesidad produce resistencia a la insulina que
puede evolucionar a diabetes tipo 2. En la resistencia a la insulina, el
páncreas es capaz de producir esta hormona en respuesta a niveles altos de
glucosa (por ejemplo, tras una comida) con la intención de que éstos disminuyan;
sin embargo, el resto de tejidos que deben captar esta glucosa de la sangre funcionan
peor, por lo que el páncreas debe aumentar su producción de insulina para que
finalmente estos tejidos cumplan con su función. Mientras el páncreas pueda
soportar este exceso de trabajo, no hay mayor problema; sin embargo, cuando
éste falla, que puede ser por varias razones, se desarrolla diabetes tipo 2. Esta
evolución sucede con mucha frecuencia en personas con exceso de peso, de ahí su
relación con esta enfermedad.
La relación entre
obesidad y el Síndrome del Ovario Poliquístico (PCOS, SOP) ya la comentamos en
un artículo anterior. Este síndrome tiene un componente metabólico fundamental,
la resistencia a la insulina, aunque no todas las mujeres con PCOS la sufren.
Una situación similar se da con la obesidad, en la que el 40 % de mujeres de Estados Unidos con PCOS no
son obesas. Sin embargo, está demostrado que la ganancia de peso empeora los
signos clínicos de este síndrome.
CÁNCER
Figura 7.- Lazos representativos de distintos tipos de cáncer |
El exceso de grasa
aumenta el riesgo de padecer cáncer de colon, mientras que el cáncer rectal es
mucho menos sensible a este parámetro. Los datos indican que la relación entre
sobrepeso / obesidad y cáncer de colon es más estrecha en hombres que en
mujeres. Por su parte, el riesgo de cáncer de mama en mujeres depende del
momento de su vida en el que se adquiere el exceso de peso. Si es durante las
etapas tempranas de la edad fértil de la mujer (premenopausia), no hay correlación
entre obesidad / sobrepeso y cáncer de mama en general, aunque hay una
excepción con un tipo específico de cáncer (aquellos negativos para los
receptores de progesterona y estrógenos). Sin embargo, cuando la ganancia de
peso importante se da en etapas tardías de la premenopausia o ya durante la
postmenopausia, el aumento del riesgo de cáncer de mama ya sí es evidente. Según
los estudios, esta relación es menor en mujeres que siguen terapia hormonal
sustitutiva. En cuanto al otro tipo de cáncer específico de las mujeres, el de
endometrio, el riesgo es mayor, de nuevo, en mujeres postmenopáusicas.
Otro tipo de cáncer
que ha sido estudiado es el renal, donde el índice de masa corporal es un
factor de riesgo, aunque no está claro que existan diferencias entre hombres y
mujeres. En el adenocarcinoma de esófago, por su parte, parece influir más la
grasa presente en la zona abdominal que la general distribuida por todo el
cuerpo.
Figura 8.- Tipos de cáncer asociados a un exceso de peso |
OTRAS COMPLICACIONES
Son muchas otras
las consecuencias para la salud que podrían estar asociadas al exceso de peso,
aunque en algunos casos son poco más que hipótesis. Las personas obesas sufren
más de enfermedades del hígado, concretamente hígado graso de origen no
alcohólico. La incidencia puede ser de un 60 – 80 %, subiendo al 100 % en
personas con obesidad mórbida. Alteraciones del sueño como apnea obstructiva
del sueño, enfermedades renales crónicas e incluso alteraciones de la función
cognitiva pueden ser otras complicaciones que acompañen a una persona obesa e
impidan que pueda disfrutar de una buena calidad de vida.
REFERENCIAS
1.- "Body-Mass Index and Mortality among 1.46 Million White Adults". A Berrington de Gonzalez y otros autores. 2010. N Engl J Med, 363:2211-9. (enlace)
2.- Instituto Naciola de Artritis y Esfermedades musculoesqueléticas y de la piel (National Instituteof Arthritis and Musculoskeletal and Skin Diseases)
3.- “Obesity, functional
mobility and quality of life”. M Forhan, SV Gill. Best Practice & Research
Clinical Endocrinology & Metabolism 27 (2013) 129–137
4.- “Metabolic complications
of obesity”. SD Pedersen. Best Practice & Research Clinical Endocrinology
& Metabolism 27 (2013) 179–193
5.- “Gastrointestinal
complications of obesity: Non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD) and its
sequelae”. T Karlas, J Wiegand, T Berg. Best Practice & Research Clinical
Endocrinology & Metabolism 27 (2013) 195–208
6.- “Obesity and cancer – The
update 2013”. H Boeing. Best Practice & Research Clinical Endocrinology
& Metabolism 27 (2013) 219–227
7- “Impact of obesity on cardiovascular health”. M Chrostowska, A
Szyndler,
M Hoffmann, K Narkiewicz. Best
Practice & Research Clinical Endocrinology & Metabolism 27 (2013) 147–156
8.- “Urogenital complications of obesity”. A Morandi, C Maffeis. Best
Practice & Research Clinical Endocrinology & Metabolism 27 (2013) 209–218
IMÁGENES
- Figura 2.- Gráficas construidas con los valores que se incluyen en la referencia 1 (enlace).
- Figura 3.- Tomada del siguiente enlace
- Figura 4.- Tomada del siguiente enlace
- Figura 5.- La imagen de rayos X es Copyright 2014 Radiological Society of North America (RSNA)
Imagen representativa de la hipertensión arterial tomada de 'A.M.E.N. salud'
Imagen representativa de los triglicéridos tomada de 'abc'
Imagen representativa de la intolerancia a la glucosa tomada de 'Clohed cirujanos'
- Figura 7.- Tomada del siguiente enlace
- Figura 8.- Imagen representativa del colon: copyright ADAM y tomada de MedlinePlus
Imagen representativa de la mama: modificada de Patrick J Lynck en Flick
Imagen representativa del endometrio tomada del Instituto Bernabeu
Imagen representativa del esófago: tomada del siguiente enlace
Imagen representativa de la obesidad: tomada del siguiente enlace