Nuestro cuerpo está diseñado para mantener un equilibrio, para gestionar miles de procesos que suceden en él y controlar millones de moléculas que participan en ellos. Cada proceso tiene un lugar y un momento. Pero, ¿qué sucede cuando llegan a nuestro organismo moléculas extrañas, pero que actúan como si fueran propias? Esas moléculas desequilibran nuestro organismo al ejercer funciones inapropiadas en lugares y momentos inadecuados. Y esto es así porque al ser externas, nuestro cuerpo no puede controlarlas. Eso es lo que hacen los disruptores endocrinos. 
Los disruptores endocrinos son compuestos que interfieren con la función de las hormonas naturales. Son agentes externos que pueden ser de diversa naturaleza: compuestos sintéticos, como pesticidas y plasticidas, compuestos químicos naturales encontrados en plantas (fitoestrógenos), compuestos farmacéuticos u hormonas que son excretadas en deshechos animales y humanos.
La alteración del normal funcionamiento del sistema endocrino por parte de los disruptores endocrinos le incapacita a éste para mantener el medio interno del organismo y, por lo tanto, puede llegar a alterar procesos tan importantes como el crecimiento, desarrollo, metabolismo y la reproducción.
Los disruptores endocrinos pueden alterar la función de las hormonas a través de diversos mecanismos.
- Mimetizando la función de la hormona natural
- Alterando la producción y liberación de hormonas
- Modificando la interacción de la hormona con su receptor y por tanto su función
- Cambiando el metabolismo y eliminación de las hormonas
Figura 1.- Mecanismos de acción de los disruptores endocrinos
Proporcionar una relación de todos los compuestos químicos que actúan como disruptores endocrinos es casi misión imposible. La investigación es continua y cualquier lista que se proporcione es susceptible de quedar desfasada en corto espacio de tiempo. Varias son las listas de referencia: la del Instituto de Medioambiente y Salud de Estados Unidos (lista IEH), la del TEDX (Endocrine Disruption Exchange) (lista TEDX) y la de
El plástico es un material ampliamente utilizado en nuestra sociedad y que con frecuencia incorpora algunos de estos disruptores endocrinos. La numeración internacional ayuda a detectar aquellos que los contienen. El PVC o vinilo, con número 3, puede contener ftalatos. El número 6 puede liberar estireno. Dentro del número 7 se incluyen otros plásticos, entre ellos el policarbonato, cuyo principal componente es el BPA, que puede desprenderse del plástico y pasar a la comida en él almacenada.
Es importante resaltar que algunos de los disruptores endocrinos son además Compuestos Orgánicos Persistentes, es decir, que se mantienen en el ambiente incluso mucho después de dejar de utilizarse. Esto hace que se incorporen a la cadena alimentaria y puedan seguir afectando a los humanos incluso mucho tiempo después de haber estado expuestos a ellos.
Aunque se ha visto que los disruptores endocrinos pueden afectar a multitud de procesos en los que intervienen hormonas, es especialmente preocupante su efecto en la fertilidad y en el desarrollo del feto. Se piensa que son la clave para entender la dramática disminución de la fertilidad en hombres en las últimas décadas. En el documental emitido por RTVE, “Hombres en peligro”, científicos pioneros en el estudio de los efectos de los disruptores endocrinos comparten sus teorías a este respecto. [La información que aparece en el vídeo está proporcionada por los mejores investigadores internacionales en el campo.La inclusión de este enlace para el vídeo no supone que la autora de este artículo está de acuerdo con la información o el carácter de la página web].
Referencias
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- Endocrine Disruption Exchange (TEDX)
- Comisión Europea
- “Our Stolen Future”
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“Nuestro futuro robado”. Theo Colborn, Dianne Dumanoski y Pete Myers.
-
Descripción general de algunos EDC
- Plásticos: PEHSU – Pediatric Environmental Health
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