Ya presentamos el Síndrome del Ovario Poliquístico (PCOS, SOP) en una entrada anterior y ahora nos centraremos en los problemas metabólicos asociados. Los estudios realizados en las últimas 2-3 décadas tratando de averiguar el origen de PCOS han topado con una complejidad en la sintomatología que hace difícil establecer un criterio claro para su diagnóstico. Se tienen claros los síntomas que se pueden presentar; sin embargo, excepto la presencia de folículos como ‘quistes’ en el ovario, no todos coinciden en la misma mujer. En este sentido, se ha llegado a considerar la Resistencia a la Insulina como la causa subyacente al síndrome. Sin embargo, a pesar de que es la alteración metabólica principal con una incidencia del 65-80% (44-70% dependiendo de la fuente), no todas las mujeres con PCOS la padecen. Eso sí, quienes son resistentes a la insulina tienen, obviamente, mayor riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2.
Figura 1.- El 65-80 % de las mujeres que padecen el Síndrome del Ovario Poliquístico presentan Resistencia a la Insulina. Autora: Ana B. Ropero |
Son numerosos los estudios que han demostrado la mayor incidencia de intolerancia a la glucosa (estadio pre-diabetes) o incluso Diabetes tipo 2 en mujeres con PCOS. Un meta-análisis reciente (2010) en el cual se recopilaron datos de 35 estudios confirma esta relación. La alteración más habitual en estas mujeres es en la glucemia postprandial (2 horas tras la ingesta) y menos frecuente en la glucemia en ayunas. Esta diferencia significa que el fallo predominante está en distinto lugar del complejo sistema de regulación de la glucosa en sangre. En el caso de PCOS, una mayor incidencia de alteraciones en la glucosa entre comidas (postprandial) significa que se trata de una resistencia a la insulina especialmente en el músculo esquelético, que es el responsable de captar la mayor parte de la glucosa tras una comida (85%). El hecho de que los niveles de glucemia en ayunas estén, en general, menos afectados indica que un fallo en la producción de glucosa en el hígado es menos frecuente en estas mujeres.
Si recordamos de una entrada anterior, son dos los aspectos relacionados con la insulina que contribuyen a que se mantenga una glucemia normal y que actúan de forma coordinada. Junto a la sensibilidad o resistencia a la insulina, el funcionamiento del páncreas en su papel de producir y liberar esta hormona es fundamental. El análisis de la secreción de insulina en humanos es algo más complejo que en modelos animales, donde pueden aislarse los islotes y estudiar su funcionamiento de forma independiente al resto de tejidos implicados. Por esta razón, en humanos, la función de las células beta se estudia en relación con la sensibilidad a la insulina. De esta forma, numerosos estudios muestran defectos en la secreción de insulina en las células beta en mujeres con PCOS. Por lo tanto, estas células beta son menos capaces de compensar la resistencia a la insulina asociada a PCOS, lo que puede explicar que la incidencia de Diabetes tipo 2 sea mayor que en mujeres normales.
El papel fundamental de la hiperinsulinemia en la alteración funcional de los ovarios, tal y como comentamos en la entrada anterior, hace que la mejora de la resistencia a la insulina sea uno de los objetivos terapéuticos para mujeres con PCOS que desean quedar embarazadas. Entre los medicamentos destaca la metformina, que también se emplea en Diabetes tipo 2. Este medicamento disminuye la glucemia en ayunas a través de tres mecanismos:
- Reduce la producción hepática de glucosa al inhibir la gluconeogénesis (formación de glucosa a partir de otros nutrientes) y la glucogenolisis (hidrólisis/ruptura del glucógeno para dar glucosa).
- Aumenta la sensibilidad a la insulina en el músculo y mejora la captación de glucosa y su utilización.
- Retrasa la absorción intestinal de glucosa.
Figura 2.- Mecanismo de acción de la metformina para disminuir los niveles de glucosa en sangre. |
Los dos primeros mecanismos de acción de este fármaco los lleva a cabo de forma habitual la insulina, con menor eficiencia cuando se tiene resistencia a esta hormona. Por lo tanto, la metformina aumenta así la sensibilidad a la insulina y disminuye los niveles de esta hormona en sangre, lo que produce finalmente una regularización en la síntesis de hormonas en el ovario. Además, algunos estudios muestran que la metformina mejora la función del ovario en mujeres que no presentan resistencia a la insulina, por lo que se piensa que este medicamento pueda afectar directamente la síntesis de andrógenos.
SÍNDROME DEL OVARIO POLIQUÍSTICO Y OBESIDAD
La obesidad es también una característica asociada al Síndrome del Ovario Poliquístico. De hecho, la prevalencia de obesidad en mujeres con PCOS en USA es de aproximadamente el 80%. Fuera de este país, el valor disminuye al 50%, aunque obviamente depende del criterio que se aplica para el diagnóstico de este síndrome. De forma inversa, la incidencia de PCOS en mujeres obesas o con sobrepeso en Europa es también elevada (25%). Sean cuales sean los números, lo cierto es que la obesidad y PCOS están íntimamente relacionados. Lo mismo sucede con la resistencia a la insulina y sólo por dar los datos de un estudio con adolescentes obesos en USA, el 52% de ellos padecían resistencia a la insulina. Por esta razón, PCOS, obesidad y resistencia a la insulina conforman un triángulo de todo menos amoroso, en el que es difícil determinar qué parte juega cada uno en la sintomatología de los tres.
Figura 3.- El Síndrome del Ovario Poliquístico, la Resistencia a la Insulina y la Obesidad están estrechamente asociadas. Autora: Ana B. Ropero |
La obesidad es un factor importante en las alteraciones metabólicas que se dan en mujeres con PCOS y de hecho, aumenta su sintomatología. En estas mujeres, la alteración en la glucemia aumenta conforme aumenta el índice de masa corporal (IMC). Sin embargo, la obesidad no es la causa de este síndrome, puesto que muchos casos las mujeres que lo padecen son delgadas. A la inversa, la mayoría de las mujeres obesas no tiene problemas de reproducción. Por otra parte, alteraciones en la sensibilidad a la insulina y la secreción de la hormona también se dan en mujeres delgadas con PCOS.
A pesar de no estar en el trasfondo de este síndrome, sí es cierto que la sintomatología mejora cuando se produce pérdida de peso en mujeres obesas. Este puede deberse ya sea a cirugía bariátrica o por un cambio del estilo de vida con dieta y ejercicio. De hecho, la pérdida de peso es el primer tratamiento recomendado para las mujeres obesas con PCOS.
Referencias
- "Ontogeny of polycystic ovary syndrome and insulin resistance in utero and early childhood". 2013. H Abbott, F Bacha. Fertil Steril, 100:2–11
- “Insulin Resistance and the Polycystic Ovary Syndrome Revisited: an update on mechanisms and implications”. 2012. E Diamanti-Kandarakis, A Dunaif. Endocrine Reviews, 981:1030
- "Status of clomiphene citrate and metformin for infertility in PCOS". 2012. ML Misso, HJ Teede, R Hart, J Wong, L Rombauts, AM Melder, RJ Norman, MF Costello. Trends in Endocrinology and Metabolism, 23 (10): 533-543
- " Prevalence and determinants of insulin resistance among U.S. adolescents: a population-based study". 2006. JM Lee, MJ Okumura, MM Davis, WH Herman, JG Gurney. Diabetes Care, 29(11):2427-32.
Imágenes
- Figuras 1 y 3.- Autora: Ana B. Ropero
- Figura 2.- La imagen del intestino ha sido tomada del siguiente enlace.